Senador Carlos Felipe Mejía
Claramente ha expresado Duque que mantendrá el derecho a la sustitución pensional, la cual es garantía de sobrevivencia familiar y no se puede vulnerar este derecho. No se va a aumentar la edad de pensión, se buscará mayor cobertura, más personas cotizando, para lo cual se requiere más empleo e ir formalizando la economía. Duque propone crear el Fondo de Ingreso Mínimo Garantizado: por cada persona que nace en los niveles uno, dos y tres del Sisbén, se apropiará lo equivalente a tres millones de pesos de hoy, los cuales irán a un fondo con rentabilidad, con el cual se podrá garantizar una pensión mínima, para que, quienes se encontraran en situación de pobreza y lleguen a la edad de jubilación, puedan acceder a ella.
En materia de salud, Iván Duque propone destrabar rápidamente el flujo de recursos en el sistema, resolviendo el problema de las deudas acumuladas que tiene en quiebra a muchos hospitales públicos, mediante una ley de punto final, que permita establecer quién le debe a quién y en un plazo no mayor a 36 meses poner al día estas cuentas. Quitarle a la politiquería el manejo de los hospitales públicos. Que solo permanezcan prestando servicio las buenas EPS, estableciendo la sanción patrimonial para las que incumplan, y mantener una estricta vigilancia a los recursos que reciben. Para acabar el abuso de las EPS malas, se les remunerará por la calidad del servicio y no por el número de usuarios. Reforzar y hacer efectiva la tutela, nunca acabarla. Su propuesta de bajar impuestos y subir salarios es una de las muchas que tiene para reactivar la débil economía colombiana.
Hace pocos días el Gobernador de Caldas dio a conocer un estudio contundente, en el cual se corrobora que el Aeropuerto del Café, es viable técnica y financieramente. Iván Duque asume el compromiso de continuar este proyecto vital para Caldas. “Como Presidente aterrizaré en el Aeropuerto del Café”, expresó en el cierre de campaña en Manizales. Así mismo, el candidato manifestó su firme convicción de continuar y emprender todas las obras de infraestructura en las que los caldenses estamos interesados, carreteras de doble calzada que conecten a Caldas con la capital, con los puertos, la Transversal Cafetera que une a La Paila, en el Valle del Cauca, con el Puerto Multimodal de La Dorada, el aprovechamiento de corredores férreos, incluyendo el desarrollo del Puerto de Tribugá en el pacífico colombiano, que integrará al centro occidente del país con el comercio mundial.
En materia educativa su propuesta es extraordinaria: jornada única para todos, titulación técnica en competencias afines con la vocación académica de la región, profesores del más alto nivel, a los cuales se les otorgarán reconocimiento y recompensas en dinero, en capacitación, validación y estatus, sobre la base de la calidad, el compromiso y los resultados. Creación de escuelas de familia, financiación de la universidad pública e incentivos para la privada, educación preescolar centrada en el desarrollo de capacidades cognitivas y mejor calidad nutricional.
Para el campo, Duque ha planteado que el jornalero y recolector deben llegar a tener cobertura en seguridad social, fondo de estabilización de precios para los caficultores y formalizar la propiedad rural del campesino; proyectos de riego, incentivos al seguro agrícola, despolitizar las entidades del Estado que atienden al sector rural, escuelas de emprendimiento rural dirigidas a bachilleres para solucionar el cuello de botella generacional y mejorar la productividad del agro; así como un plan que garantice atención permanente de las vías terciarias y secundarias.
Los caldenses sentimos que con Duque tendremos nuevamente el imperio de la legalidad retornando a la institucionalidad, que no se premiará al criminal y no habrá impunidad, se combatirá de manera frontal la corrupción ese gran cáncer de nuestra sociedad que ha permeado todas las instituciones; se prohibirá la existencia del narcotráfico como un delito político, se combatirá al microtráfico que afecta a nuestra juventud y se confirmará a la seguridad democrática como una política pública esencial de convivencia y orden social, y con la ley del veterano se le dará a la fuerza pública todo el reconocimiento que merecen.
Pero sin duda lo más importante es que tendremos la garantía de vivir en un país donde la libertad y la democracia serán preservadas; quedará sepultada la perversa propuesta populista del Socialismo del siglo XXI (expropiaciones, lucha de clases, odio entre los colombianos y persecución a la propiedad privada) que otra campaña promueve; y retornará la esperanza y el optimismo para que entre todos construyamos una Colombia mejor, más desarrollada, más justa y donde la legalidad cobije a todos por igual y pasemos la página de la confrontación, porque como dice Duque: “si construimos y no destruimos, el futuro es de todos y juntos lo vamos a construir”. Por todas estas razones los invito a votar masivamente este domingo 17 de junio por la mejor fórmula posible: Iván Duque Presidente y Marta Lucía Ramírez Vicepresidente.